Esta receta la saqué de un blog de internet del que ahora no recuerdo el nombre (bueno, de unos cuantos) y desde entonces no he parado de hacerla porque en casa gustan muchísimo. Advertencia: Postre no apto para personas en plena "operación bikini"...
Ingredientes:
- 1 sobre de gelatina de fresa (o frambuesa) para diluir en 250 mL de agua
- 250 mL de agua
- 1 tarrina de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 6 cucharadas soperas de azúcar
- 200 mL de nata líquida para montar
Receta:
1.- Mezcla, con la batidora, el queso con la nata y el azúcar, hasta que se te quede una pasta líquida cremosita y uniforme (sin grumos).
2.- Cogemos un cazo y ponemos el agua a calentar y preparamos la gelatina (para prepararla es mejor que sigas las instrucciones de la caja).
3.- Aparta la gelatina del fuego, mueve bien y ve añadiéndoselo a la mezcla de la nata-queso-azúcar, mezclándolo con la batidora para que se reparta de manera uniforme.
4.- Ahora vierte esta mezcla en vasitos, cuencos pequeños (lo que más te guste) y llévalos a la nevera para que cuajen (están más buenos cuantas más horas hayan pasado en frío...).
5.- ¡Y listo! A disfrutarlo.
Nota: Si se te ha metido este postre por los ojos, y no quieres que te dé remordimientos de conciencia... cambia el queso de untar por uno light (sale igual de bueno, pero con muchísimas menos calorías).
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